Conexión natural

Pensé que no podía hacer daño probar algo diferente, ya que lo que estaba haciendo hasta ese momento no estaba funcionando. Vivir en un estado de hipervigilancia es agotador. Así que, después de cuarenta o cincuenta horas de trabajo durante la semana, me daba cuenta de que no quería hacer nada más que tumbarme en el sofá y no salir de casa, porque, cuando sales de casa, tienes que estar pendiente de todo y a veces me frustraba.

enojaba con mis hijas por cosas que hacen los niños o por ruidos fuertes. Me sobreestimulaba. Definitivamente, sentía que no le estaba dando la mejor versión de mí a mi familia.

Para mí, un caballo es una especie de reflejo de ti. Al llegar a esta situación no sabía sobre caballos y no sabía que eran animales con comportamiento de huida. Así que, para tener una buena interacción con un caballo y ser capaz de interactuar y conectar con ellos, tienes que mirar dentro de ti mismo y asegurarte de presentarte como algo que no es amenazante y que ellos quieran tener cerca. Y la única manera de lograrlo es concentrarte en tu respiración y asegurarte de no proyectar algo que les haga querer huir en vez de pasar tiempo contigo.

Me sentí muy intimidada por los caballos y me costó incluso ponerme al lado de ellos porque son muy grandes e imponentes. Pero, una vez que aprendes que son animales con comportamiento de huida y que nunca van a atacarte o a querer hacerte daño, se vuelve un poco más fácil. Pensé algo así como: “Bueno, si de verdad no van a hacerme daño, entonces permítanme entrar y hacer lo que tengo que hacer”.

A estas alturas del año pasado, esto ni siquiera estaba en mi radar. Ahora estamos aquí, un año después, y he pasado por tres clínicas y probablemente visitaré más. Ya tenemos dos caballos y pasamos todo el tiempo allá. Ha cambiado mi vida en lo que respecta a la interacción con mi mujer y mis hijas; ha sido bastante sorprendente.

Si tengo un mal día, puedo ir a pasar tiempo con el caballo. Y cuando estás con los caballos, no estás pensando en todo lo demás que pasa en el mundo. Como trabajas con el caballo, tienes que estar presente en todo momento para aprender algo. De lo contrario, los caballos no querrán participar y no se acercarán a ti, lo que anula el propósito de estar ahí. A mí me gusta estar con ellos en un día cualquiera, porque me aportan un nivel de paz que, a veces, puede ser difícil de encontrar.

Monty Roberts, experto de renombre mundial en comportamiento equino y autor bestseller, en 2010, comenzó a ofrecer talleres gratuitos de tres días de duración sobre el espíritu de los caballos y la curación para veteranos y miembros del personal de emergencia. El programa se desarrolló en colaboración con médicos y otros expertos, y cada taller está supervisado por un psicólogo clínico. En 2020, los resultados de cuatro años del programa mostraron mejoras significativas en los síntomas de los participantes con TEPT, que a Roberts le gusta llamar LEPT, en el que la "L" significa ‘lesión’, porque una lesión es algo que se cura.